A finales de Noviembre con motivo de la celebración de una comida con unos buenos amigos di con Montes de Galicia, todo un descubrimiento situado la Calle de Azcona 46, muy cerca de Juan Bravo y de la boca de metro de Diego de León.

La primera impresión fue muy buena, me encontré con un local muy ambientado, con un diseño moderno y vanguardista pero acogedor al mismo tiempo. Todo un detalle por cierto que Montes de Galicia tenga un parking concertado con la primera hora gratis a pocos metros de su local.

Los camareros en la barra eran atentos y pudimos pedir fácilmente algo para tomar tranquilamente mientras nos preparaban la mesa. Recuerdo una buena variedad de vinos y cervezas donde elegir, y estar cómodo ya que se trata de un local amplio.

Mención especial merece todo el personal del local ya que tuvimos un trato exquisito, disfrutan de su trabajo y eso se nota. El local dispone de mesas amplias – sí señor! – incluyendo mesas redondas de entre 6 y 10 personas, perfectas para reunir a bastantes personas y poder hablar todos con todos.

La carta es extensa y variada, basada en productos nacionales de primera calidad y guiños a la cocina gallega que agradarán a todos los gustos, combinados con una elaboración trabajada que aporta toques modernos más allá de las preparaciones tradicionales. La carta de vinos es igualmente extensa y cubre sobradamente las distintas denominaciones de origen nacionales.

En nuestro optamos por el menú Select, un menú muy completo con una degustación de 7 entrantes a compartir, un segundo a elegir entre múltiples opciones y un postre a elegir.

Un detalle que me gustó mucho es que a pesar de tratarse de un menú cerrado nos ofrecieron la posibilidad de cambiar algún plato que no fuera de nuestro agrado, y se ofrecieron a preparar varias alternativas para una de las chicas por estar embarazada.

La degustación de primeros es bastante variada pero me gustaría destacar por su calidad y sabor la cecina Finca Santa Rosalía que parecía jamón ibérico, la sardina ahumada con tartar de aguacate y los buñuelos de bacalao crujientes con ali-oli de ajo.

Entre los segundos, elegimos el Tataki de atún rojo con salmorejo y el lomo bajo de vaca madurado en seco. El atún era de muy buena calidad y la carne era espectacular, muy jugosa y sabrosa.

De postre, tomamos una filloa rellena de mousse de queso muy buena y un sorbete de limón al cava muy refrescante.

Todos los platos nos los sirvieron con una presentación atractiva y un buen manejo de los tiempos. Comimos tranquilamente y sin agobios, pero al mismo tiempo sin esperar más de lo necesario entre platos.

El precio del menú incluye maridaje con un tinto Matarromera Prestigio y un Albariño de la casas – una botella de cada por cada dos personas –, ambos de buena calidad. También se incluye en el precio un gin tonic de Nordés (o Celtic Gin) a modo de digestivo, bravo por el guiño al producto nacional una vez más.

A nivel de precio, el menú Select se ofrece por 59€ IVA incluido, un precio muy razonable teniendo en cuenta la contundencia del menú. Si se come a la carta, el precio rondará los 30-40€ por persona aproximadamente.

Palabra de Pectorium.

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COCINA

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BODEGA

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LOCAL